Scrum es un marco de desarrollo ágil caracterizado por:
- Adoptar una estrategia de desarrollo incremental, en lugar de la planificación y ejecución completa del producto. Cata fase o iteración se llama Sprint.
- Basar la calidad del resultado más en el conocimiento tácito de las personas y en equipos auto organizados, que en la calidad de los procesos empleados.
- Solapamiento de las diferentes fases del desarrollo, en lugar de realizarlas una tras otra, en un ciclo secuencial o de cascada.
Scrum se puede adoptar de forma técnica, aplicando reglas definidas (ideal para comenzar un proyecto o con un equipo nuevo), o pragmática, adoptando los valores originales Scrum pero con reglas personalizadas.
Esquema de Scrum
Una vez iniciados en agilidad, y con el conocimiento que el propio equipo acumula a través de las retrospectivas, se pueden ir “rompiendo” las reglas y adoptar Scrum pragmático, personalizado y más adecuado a las propias circunstancias del propio equipo, del proyecto y sobretodo del cliente y la compañía.
El objetivo es pues alcanzar una organización ágil en su conjunto, capaz de responder en escenarios de trabajo que evolucionan rápidamente, o tienen dosis altas de incertidumbre por las que no cuentan con requisitos estables al concebir nuevos productos o servicios. Se trata de empresas que necesitan empezar a usar un producto lo antes posible y mejorarlo de forma continua. De productos en los que la innovación es un valor clave. Es en este escenario donde aplicar Scrum debería ser obligatorio.