Atracción de tráfico: generar contenidos de calidad a través de distintos soportes online como blogs, podcast o infografías, coordinados con una estrategia en redes sociales para promocionarlos. Así, dirigimos a los usuarios hacia una página web concreta para conocer sus necesidades y lo que podemos ofrecerles.

  1. Conversión: transformar el tráfico obtenido en una base de datos de clientes. Se dirige al usuario a unalanding page, en la que la persona ofrece sus datos de contacto a través de un formulario a cambio de un contenido de mayor envergadura. Puede ser la descarga de unos ebooks, por ejemplo.
  2. Automatización del marketing: se utilizan dos técnicas para trabajar con la información obtenida. En primer lugar, se aplica el lead scoring, que califica a cada cliente según la intención que tengan de comprar un producto/servicio. Es lo que se denomina `temperatura del contacto´. Con los datos obtenidos, se pone en marcha, en segundo lugar, el lead nurturing, que consiste en contactar con esos usuarios potenciales (`usuarios calientes´) con información personalizada para que finalicen su proceso de compra. Normalmente se utiliza un correo electrónico personalizado con contenido exclusivo según sus intereses, con descuentos, por ejemplo.
  3. Fidelización: realizar acciones para mantener satisfechos a los clientes ofreciéndoles información útil, invitándoles a eventos, etc. La fidelización lleva consigo otras acciones que nuestros clientes realizarán de forma automática, es decir, sin que se lo pidamos. Compartirá nuestro contenido, nos recomendará y volverá a nosotros.
  4. Sincronización: organizar bien todas las técnicas y acciones que te he ido nombrando (blogging, SEO, Social Media…) para que funcione el Inbound Marketing.

 

Como podéis comprobar, el «Inbound marketing» busca que los usuarios y clientes potenciales de una compañía la conozcan por Internet y consulten sus productos y servicios. Se pasa de la tradicional persecución al consumidor, a la seducción. Ambas técnicas son complementarias.