1. Centrarse en el PÚBLICO objetivo. Es importante centrar el tiro y conocer bien a nuestro target de interés para ofrecerle un contenido que realmente le merezca la pena y por el que esté dispuesto a dedicarnos su tesoro más preciado, su tiempo.
  2. INVESTIGAR sus intereses, lo que buscan en la red y qué podamos abordar. Conocer y entender los hábitos de nuestra comunidad nos ayudarán a la hora de decantarnos por un tipo de contenido u otro (vídeos, infografías, imágenes, ebooks, guías….) y además en qué redes sociales lo vamos a difundir.
  3. PRECISION se trata de buscar información sobre un tema, seleccionar las publicaciones más relevantes y enriquecer nuestro contenido propio con esas publicaciones de terceros.
  4. CREATIVIDAD: es el momento de centrarse y definir la idea que queremos transmitir, el mensaje esencial.
  5. COPYWRITING: el “arte” de crear mensajes, ya sea texto plano en un mail, página de ventas en la web, titular en una revista, catálogo, etc., que inducen a una acción determinada. No basta con escribir bien, buscamos una reacción en el que lee (llevarle a la web, a una tienda online,…), por tanto, requiere de unas técnicas de escritura concretas.
  6. DISEÑO: imagen, distribución de los textos, colores acertados para la comunicación, estilo… Un buen contenido más maquetado o con una imagen gráfica y visual poco atractiva ensegurida será descartado.
  7. OPTIMIZACIÓN: aplicar técnicas de SEO para posicionar nuestro contenido en buscadores y adaptar el contenido a cada una de las redes sociales en donde vamos a difundir.
  8. MÉTRICAS: si no medimos nuestro impacto seremos un barco a la deriva. Es necesario definir los KPIS (indicadores claves) adecuados para cada red social en la que publicamos.